Villanua '98
Hoy ha venido un querídisimo amigo mio a hacerme una visita, es el conocido mundialmente por su serenata de gruñidos eróticos y demas muestras de auto degradación gran Lucchini.
Después de un rato tentando la integridad fisica del hardware de mi ordenador, consecuencia de lo cual ponia también en peligro la suya propia, hemos estado rememorando viejos momentos, y derivando conversación tras conversación, (no olvidemos que conocernos desde los 3 años da para muchas peripécias), hemos llegado a aquella vez que nos fuimos de convivencias con el colegio, ya os lo podeis imaginar, corria el año 1998 y cursábamos 6º de Primaria, ya os podeis imaginar la cantidad de putos niños que hay en ese tipo de cursos pues nosotros eramos de lo peorcico.
Bien os pongo en situación, las convivencias eran en un albergue a las afueras del municipio oscense de villanúa,las habitaciones eran de 6 personas,3 literas en cada habitación,vamos un autentico despiporre.
Es evidente que son muchas las anecdotas que podria contar yo aquí,como cuando nos cargamos (accidentalmente) el reloj despertador de Lucchini,o cuando se rompieron (accidentalmente) los walkie talkies (o waki-takis como decia él) de lucchini....ooooo cuando se rompió la camara de fotos de lucchini,o cuando le vaciamos 6 platos de lentejas llenos sobre su bandeja de la comida,todo eso podria ser explicado con todo lujo de detalles,peor lo voy a dejar para otra ocasión,aora me voy a referir a aquella fría tarde (en ese pueblo no se que coño pasa que todas las tardes son frias) en la que Lucchini y mi otro grandísimo amigo Jesús (al cual mando un fuerte abrazo desde aquí), habían coincidido al comprar la misma postal,eran idénticas,sin embargo Lucchini desconocía este dato,al contrario que Jesús que era conocedor del mismo.He de aclarar antes de nada que Lucchini tenía la extrañísima paranoya de que el pobre Jesús era el culpable de todos los males que le habían sucedido antes comentados; sin embargo Jesús no tenia nada que ver,pero Lucchini bajo el efecto de algún tipo de alucinógeno (tan jovencito y ya metiendose...xD) estaba convencido de que sí.
Bien pues dió la casualidad que la postal de Lucchini había desaparecido misteriosamente,nadie sabia donde estaba,el sol ya empezaba a acariciar las montañas entre bostezo y bostezo,y todos estabamos cansados después de una larga tarde de cierta actividad que no me conviene mencionar por respeto a mi mismo (no penseis nada raro,simplemente que ese día el que hice el gilipollas fui yo).Lucchini,ya cansado de tanto mal contra su persona,vió que Jesús tenía uan postal idéntica a la suya,e iluso de él,creyendo que era la suya rojo de ira empezó a increpar al pobre mozo,la conversación fue de la siguiente manera:
- Lucchini (rojo de ira): "¡Hijo de puta! esa es mi postal!"
- Jesús: "¡Que dices Lucchini! si me la he comprado yo en el pueblo"
- Lucchini (al borde del desquicio): "¡Estoy hasta los huevos de ti! ¡me llevas jodiendo todo el campamento!""
- Jesús: "Joder Lucchini tranquilo,no seas pesado"
- Lucchini (con la voz quebrada y los ojos inyectados en sangre): "¡Hijoputaaaaaaaa!¡Te vas a enteraaaaaar!¡Me has jodido el campamento y ahora encima me robas la postal!"
Tras esta agradable conversación Lucchini se avalanzó sobre Jesús y le pegó una mano de ostias como no había visto yo en mi vida,madre del Señor que somanta de palos,puñetazos iban y venian contra Jesús que ante la mirada atonita de toda la habitación no sabía muy bien como reaccionar.Tras esta sesión de boxeo, con el pobre Jesús todavía en el suelo maltrecho aún por los multiples golpes,y algo desconcertado,Lucchini decidió retornar a la cama,ya que se encontraba bastante fatigado,sin embargo levantar la sábana encontró algo que mudó su semblante: su amada postal!,por tanto al encontrar ahí lo que supuestamente Jesús le había robado,y que en realidad no había sido más que un despiste del propio Lucchini,hizo la siguiente construcción mental:
Postal mía - Cama mía - Postal Jesús - Con Jesús - Jesús Hostiado - Hostiado por mí
Sin duda una inferencia digna de el más brillante matemático,que no pudo ser expresada de mejor forma de la que lo hizo el propio Lucchni:
Lucchini (Pálido): "¡aivá!¡Si estaba aquí!"
Hecho tras el cual se recostó sobre la cama susurrando un "buenas noches" mientras Jesús aun no sabia como encajar el asunto.
Desde luego esta anecdota es larga pero tiene su gracia,bien mirada...no?
Después de un rato tentando la integridad fisica del hardware de mi ordenador, consecuencia de lo cual ponia también en peligro la suya propia, hemos estado rememorando viejos momentos, y derivando conversación tras conversación, (no olvidemos que conocernos desde los 3 años da para muchas peripécias), hemos llegado a aquella vez que nos fuimos de convivencias con el colegio, ya os lo podeis imaginar, corria el año 1998 y cursábamos 6º de Primaria, ya os podeis imaginar la cantidad de putos niños que hay en ese tipo de cursos pues nosotros eramos de lo peorcico.
Bien os pongo en situación, las convivencias eran en un albergue a las afueras del municipio oscense de villanúa,las habitaciones eran de 6 personas,3 literas en cada habitación,vamos un autentico despiporre.
Es evidente que son muchas las anecdotas que podria contar yo aquí,como cuando nos cargamos (accidentalmente) el reloj despertador de Lucchini,o cuando se rompieron (accidentalmente) los walkie talkies (o waki-takis como decia él) de lucchini....ooooo cuando se rompió la camara de fotos de lucchini,o cuando le vaciamos 6 platos de lentejas llenos sobre su bandeja de la comida,todo eso podria ser explicado con todo lujo de detalles,peor lo voy a dejar para otra ocasión,aora me voy a referir a aquella fría tarde (en ese pueblo no se que coño pasa que todas las tardes son frias) en la que Lucchini y mi otro grandísimo amigo Jesús (al cual mando un fuerte abrazo desde aquí), habían coincidido al comprar la misma postal,eran idénticas,sin embargo Lucchini desconocía este dato,al contrario que Jesús que era conocedor del mismo.He de aclarar antes de nada que Lucchini tenía la extrañísima paranoya de que el pobre Jesús era el culpable de todos los males que le habían sucedido antes comentados; sin embargo Jesús no tenia nada que ver,pero Lucchini bajo el efecto de algún tipo de alucinógeno (tan jovencito y ya metiendose...xD) estaba convencido de que sí.
Bien pues dió la casualidad que la postal de Lucchini había desaparecido misteriosamente,nadie sabia donde estaba,el sol ya empezaba a acariciar las montañas entre bostezo y bostezo,y todos estabamos cansados después de una larga tarde de cierta actividad que no me conviene mencionar por respeto a mi mismo (no penseis nada raro,simplemente que ese día el que hice el gilipollas fui yo).Lucchini,ya cansado de tanto mal contra su persona,vió que Jesús tenía uan postal idéntica a la suya,e iluso de él,creyendo que era la suya rojo de ira empezó a increpar al pobre mozo,la conversación fue de la siguiente manera:
- Lucchini (rojo de ira): "¡Hijo de puta! esa es mi postal!"
- Jesús: "¡Que dices Lucchini! si me la he comprado yo en el pueblo"
- Lucchini (al borde del desquicio): "¡Estoy hasta los huevos de ti! ¡me llevas jodiendo todo el campamento!""
- Jesús: "Joder Lucchini tranquilo,no seas pesado"
- Lucchini (con la voz quebrada y los ojos inyectados en sangre): "¡Hijoputaaaaaaaa!¡Te vas a enteraaaaaar!¡Me has jodido el campamento y ahora encima me robas la postal!"
Tras esta agradable conversación Lucchini se avalanzó sobre Jesús y le pegó una mano de ostias como no había visto yo en mi vida,madre del Señor que somanta de palos,puñetazos iban y venian contra Jesús que ante la mirada atonita de toda la habitación no sabía muy bien como reaccionar.Tras esta sesión de boxeo, con el pobre Jesús todavía en el suelo maltrecho aún por los multiples golpes,y algo desconcertado,Lucchini decidió retornar a la cama,ya que se encontraba bastante fatigado,sin embargo levantar la sábana encontró algo que mudó su semblante: su amada postal!,por tanto al encontrar ahí lo que supuestamente Jesús le había robado,y que en realidad no había sido más que un despiste del propio Lucchini,hizo la siguiente construcción mental:
Postal mía - Cama mía - Postal Jesús - Con Jesús - Jesús Hostiado - Hostiado por mí
Sin duda una inferencia digna de el más brillante matemático,que no pudo ser expresada de mejor forma de la que lo hizo el propio Lucchni:
Lucchini (Pálido): "¡aivá!¡Si estaba aquí!"
Hecho tras el cual se recostó sobre la cama susurrando un "buenas noches" mientras Jesús aun no sabia como encajar el asunto.
Desde luego esta anecdota es larga pero tiene su gracia,bien mirada...no?
4 comentarios
Chichón -
patrizia -
Ciro -
Lauris -